domingo, 5 de enero de 2014

Lo que da de sí un viaje en autobús

Bueno, esta segunda entrada se ha retrasado un poco, pero he estado liada haciendo nada. ¡AH! y luego tuve que hacer esa otra cosa insignificante. Total, que al final se me fue el tiempo en cosas menos importantes, lo típico.

El otro día iba en el autobús escuchando música y me estuve fijando en la gente que había en la calle (a veces me gusta imaginarme cómo serán sus vidas, si serán felices, si vienen del trabajo o de tomar algo con un amigo, etc) y me pregunté cómo me vería yo desde fuera. Suelo sentir que la gente vive o cree que está viviendo y yo no hago más que pararme para pensar a dónde ir. Esto me ha hecho acordarme de cuando tenía 4 o 5 años y pensaba que la gente sólo existía cuando interactuaba conmigo, creía que si me iba a casa mis compañeros de clase no estaban haciendo nada, simplemente no existían porque no estaban conmigo en ese momento. Sí, es gracioso porque pensaba que yo era el centro del mundo y que la vida era como yo quería o yo hacía que tuviese razón de ser; y ahora es tan diferente, soy insignificante contando con que ahora mismo hay más de siete mil millones de personas viviendo paralelamente a mí, y ya no digamos si pienso en los miles de millones que se quedaron atrás o los que me sucederán. Y me pregunto por qué la vida de algunas personas (por ejemplo actores, políticos, monarcas, etc) valen más que la mía o la tuya. O por qué parece que hay gente que trata de recordarte a cada instante lo insignificante que eres, si yo sé que soy exactamente como quiero ser, y eso me hace sentir realmente grande.

Cuando digo que soy insignificante me refiero a que la vida del ser humano es cortisísima si la comparas con la edad del universo, y que cuando quiera darme cuenta se habrá pasado mi vida. Por eso tengo miedo, tengo miedo a llegar al final y no haber hecho todo lo que quería hacer, o bueno, dicho de otra manera, tengo miedo de mirar atrás y sentir que no he aprovechado mi tiempo. Vale, ahora llega cuando dices "esta tía es gilipollas", tiene miedo a estar perdiendo el tiempo y ha empezado esta entrada diciendo que estos últimos días estuvo haciendo algo no muy importante. Lo sé, yo también me caigo mal a veces.

Tengo la sensación de que tengo que hacer algo grande, y no me refiero a encontrar la cura contra el cáncer o sacar un disco que venda millones de copias, digo algo grande para mí. Para alguien algo grande será montar su propia empresa, o tener un hijo, o escalar el Everest. El problema es que yo no sé qué es aún y tengo miedo de llegar al final de mi vida y no haberlo descubierto, o de descubrirlo y fracasar.

Parece que todo el mundo tiene claro todo, o quizá sea que no se paran a pensar en lo que hacen, simplemente caminan hacia donde se supone que tienen que caminar. Y todo el mundo tiene opiniones para todo, saben qué hay que hacer y cuál es la solución: ahorra dinero, el dinero está para gastarlo; tener un hijo solidificará vuestra relación, tener un hijo sólo empeorará las cosas; ese chico es perfecto para ti, ese chico no te conviene; cásate, divórciate; deja tu trabajo, mantén tu trabajo; estudia esta carrera, esa carrera no sirve para nada, etc. Siempre hay alguien que tiene algo que decir, y parece que alguien vino hace mucho tiempo a indicarnos lo que es correcto, lo que es normal y lo que no. Yo no quiero seguir el patrón establecido, quiero elegir mi propio patrón, o sea, puede que al final acabe eligiendo lo ya establecido, pero si lo hago que al menos sea porque antes recapacité acerca de lo que quería y estaba buscando.

Creo que por hoy es suficiente. Demasiada divagación. Incluso te puede parecer una absoluta estupidez todo (respetaré cualquier opinión), pero no puedo hacer nada, esto es lo que está en mi cabeza.


8 comentarios:

  1. Hola!! Voy a ser tu primer comentario, y que mejor que alguien de la familia!! Me a sorprendido tu entrada porque aunque pienses que estas loca, a muchos nos pasa lo mismo, yo soy una de ellas!! Solo te deseo suerte en tu aventura, y que aunque aun no hayamos encontrado eso que nos falta estoy segura que lo haremos, no tengas miedo y sigue adelante ;)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Me alegra que pienses igual que yo. Espero que me sigas visitando en futuras entradas. Gracias por los ánimos, de verdad!

      Eliminar
  2. Lo primero de todo te doy la razón: a veces me caes fatal y estás loca. De otro modo serías increíblemente aburrida y ni siquiera te tiraría piedras por la calle. Quizá tu estilo, ese que buscas, ya lo tienes, y es la incongruencia de querer hacer algo y no querer hacer nada, y vivir en ese limbo de "buf" y "puf". "Buf" de "no estoy haciendo nada" y "puf" de "qué pereza hacer algo".

    Y ahora te escribo el inicio de Ant-Z, que he tenido que transcribir porque no está en ningún sitio:

    "- Siempre me he sentido incómodo entre multitudes, [...] hacen que me sienta asfixiado. Siempre me he dicho a mi mismo que tiene que haber algo mejor en algún sitio pero...tal vez piense demasiado. [...] ¿Y mis necesidades? ¿Qué pasa conmigo? Bueno, necesito creer que hay algún sitio ahí fuera mejor que este, de otro modo me pondría en posición larval y a llorar. Esta Superorganización me hace sentir: insignificante.
    - Estupendo, has progresado mucho.
    - ¿Ah, sí?
    - Claro, Zeta, porque eres insignificante."



    Busca tu sitio, quizá sea este Blog, o el mío :P

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Clavaste lo de Antz Hormigaz, prácticamente es esa la representación de cómo me siento.

      Prometo leerte más! Gracias por ayudarme con mi pequeño rincón.

      Eliminar
  3. Me gusta el penúltimo párrafo, me siento bastante identificado.
    No existe ninguna razón absoluta, solo la absoluta razón que tú determines que haya.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Tú siempre tan selectivo, pero aún así me siento feliz de que un párrafo te haya gustado, significa que no está tan mal mi blog, que tú eres muy exigente!!

      Eliminar
  4. Yo pensaba igual que la gente cuando no estaba con ella no existía, o se desactivaba o algo similar, luego también me llamaba mucho la atención la idea de que todo estaba programado como en el Show de Troman, y tambien he llegado a pensar que alguien arriba otro usuario nos maneja en plan sims y somos su manera de pasar el rato. Ahora simplemente pienso que pertenecemos a algo muy grande al que un conjunto de nosotros damos vida o movimiento a esa otra cosa que es gigante y vive dentro de otra cosa y así infinitamente entrando en un bucle en el que todos nos necesitamos. o sea podríamos ser el riñón de aquella cosa gigante, o sus glóbulos rojos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Y yo que creía ser la única loca de por aquí! Es broma. No eres el primero que piensas igual, quizá es que de pequeños éramos muy egocéntricos, luego nos damos cuenta de que no somos los únicos en este mundo. Espero que sigas pasándote por mi blog y contándome lo que reflexionas después de leerme.

      Eliminar